Historia
Hitos de la historia del automóvil.
Historia
Hitos de la historia del automóvil.


El «Alas de gaviota» tiene sus orígenes en el automovilismo.
El 300 SL (W 194) es el primer bólido de competición nuevo fabricado por Mercedes-Benz tras la Segunda Guerra Mundial. La denominación también es nueva: SL son las siglas de súper-ligero.
El bastidor tubular en celosía de nuevo desarrollo combina un peso reducido con máxima rigidez a la torsión, pero hace inviable el uso de puertas convencionales. La solución es montar puertas que se abran hacia arriba. Así es cómo nace el «Alas de gaviota». En 1954 el 300 SL «Gullwing» (W 198) enlaza con este éxito.

Casi tan fascinante como volar.
Los biplaza descapotables gozan de gran popularidad a finales de los 50. En 1957, el 300 SL Roadster toma el relevo del legendario «Alas de gaviota», haciendo posible la conducción a techo descubierto en la categoría de los deportivos de altas prestaciones.
El bastidor tubular en celosía sigue configurando la estructura portante del roadster. Sin embargo, los laterales más bajos permiten incorporar puertas convencionales, con bisagra en la parte delantera, un requisito indispensable para que el vehículo pueda ser descapotable.

Santuario de los amantes de la conducción a cielo abierto.
En marzo de 1963, Mercedes-Benz presenta en el Salón del Automóvil de Ginebra el 230 SL (W 113). Este modelo define un nuevo estándar del placer de la conducción deportiva, fruto de la combinación de potencia con confort y máxima seguridad.
El 230 SL sale a la venta en tres ejecuciones diferentes: roadster con capota plegable, coupé con techo rígido y combinación de ambas variantes. Debido a la curvatura del techo rígido hacia el interior, que recuerda a los templos asiáticos, el 230 SL recibe al poco tiempo el apodo de «Pagoda».

Un clásico innovador.
A partir de 1971, la serie R 107 prosigue de forma sistemática la evolución hacia un biplaza confortable y al mismo tiempo potente. El 350 SL de 1971 es el primer SL con motor de ocho cilindros.
Sus 147 kW (200 CV) permiten acelerar de 0 a 100 km/h en nueve segundos. El depósito de combustible está protegido contra la corrosión y va montado por encima del eje trasero. Otra novedad es el volante de cuatro radios con placa de amortiguación de amplia superficie y manillas en forma de estribo, para impedir que las puertas se abran de forma descontrolada.

Admirablemente deportivo.
La capota de lona se abre y cierra en 20 segundos con solo apretar un botón, lo que supone un enorme avance en el capítulo del confort.
Esta generación de modelos concentra numerosas primicias mundiales. Entre otras, los asientos de diseño deportivo con cinturones de seguridad integrados, la capota plegable totalmente automática y el paravientos para evitar corrientes de aire al circular a techo descubierto. El motor V8 de cuatro válvulas y 5,0 litros del 500 SL desarrolla 240 kW (326 CV) y permite una conducción sumamente deportiva.

El roadster más potente del mundo.
La técnica, el diseño y el equipamiento mejoran sensiblemente. A diferencia de sus predecesores, este SL lleva siempre consigo el techo rígido.
El techo retráctil se abre y cierra pulsando un botón —incluso mediante el telemando— en solo 16 segundos. En 2004 irrumpe el SL 65 AMG como nuevo modelo tope de gama. Sus 612 CV (450 kW) y 1.000 Nm lo convierten en el roadster de mayor potencia y par del mundo.